El Globo, cimiento de un cambio
diciembre 29, 2023
La Ciudad Vieja pronto verá el nacimiento del distrito El Globo, un ecosistema de negocios e innovación que pretende revitalizar la zona a través del reciclaje de seis edificios, todos a menos de 100 metros de distancia entre sí, que ofrecerán espacios comerciales y servicios con empresarios de alto nivel como público objetivo.
Por Alejandra Pintos
En la intersección de la Rambla 25 de Agosto y Colón, en lo que se conoce como “El Bajo de la Ciudad Vieja”, todo está por cambiar. Hoy en la zona se pueden encontrar algunos almacenes barriales, estacionamientos para las oficinas cercanas, terrenos baldíos, el espacio cultural Sala del Museo, el Mercado del Puerto y, en frente, la entrada al puerto y la terminal marítima de Buquebus.
Salvo por alguna renovación en los noventa poco inspirada y algún negocio pujante, reina la desidia.
Sin embargo, en el mediano plazo, un ambicioso proyecto de capitales extranjeros bajo el nombre de distrito El Globo espera revitalizar la zona con un desarrollo inmobiliario que busca transformarla en un polo de negocios, arte y tecnología.
Se estima que el grupo inversor argentino Skywalker Investments (SWI) desembolse entre 25 y 30 millones de dólares en el desarrollo de este nuevo ecosistema comercial de negocios e innovación. La ubicación, entonces, es clave: a pocos pasos del punto de llegada de los empresarios argentinos, que en los últimos años vinieron en grandes cantidades a Montevideo y Punta del Este. Así, los ejecutivos pueden tomarse un buque directo en la mañana y, tres horas después, estar trabajando en sus oficinas o espacios de cowork.
De esta manera, los inversores pretenden desarrollar, en la emblemática (y actualmente venida a menos) Ciudad Vieja, un ecosistema de servicios en seis edificios que incluirá un hotel boutique para ejecutivos y emprendedores de alto perfil, un paseo de exclusivas tiendas, restaurantes y bares, galerías de arte, un gimnasio, oficinas temporales, espacios de cowork y un estacionamiento, entre otros servicios.
“La idea es que puedas venir a una reunión, usar las salas, tu dirección fiscal, los servicios, pedir un café o comida mientras hacés networking. Imagino que vendrán empresarios de distintos países a parar en El Globo para participar de conferencias y mirar futuras inversiones”, definió Valentín Bueno, CEO del grupo inversor Skywalker y de Latcom-Worldcom, en entrevista con el diario La Nación (Argentina) en marzo de este año.
LOS CIMIENTOS
“Esta es la propiedad inicial, con la que empieza el proyecto”, señala a la revista Construcción el arquitecto del estudio Gómez Platero, Joaquín Mascheroni, encargado del anteproyecto del distrito El Globo. Su mano apunta a lo que supo ser el hotel El Globo, que da nombre al proyecto, y que, según la Dirección Nacional de Catastro, data de 1920 –aunque otros dicen que se remonta a 1877–. También comentan los conocedores del barrio que antes, en ese lugar, había un bar con el mismo nombre. En 2020, después de 20 años de estar abandonado, lo compró el grupo Skywalker.
Las arquitectas Alejandra Correa y Perla Taranto, del estudio Berthet, Méndez y Taranto, fueron elegidas para recuperar el edificio de 2.300 m² que será la piedra fundacional de un proyecto que comprende el reciclaje de seis edificios, todos a menos de 100 metros de distancia entre sí.
“Cuando los inversores se dieron cuenta de que el proyecto empezaba a tomar el porte de un distrito, que requería de otros servicios más allá del hotel –como un estacionamiento, que no tiene por la época en la que fue construido y es clave en la Ciudad Vieja– empezaron a pensar en un modelo de distrito y para eso necesitaban un masterplan”, explica Mascheroni parado en la vereda de la calle Colón. Un martes al mediodía la calle está desierta, salvo por algunos autos estacionados. Desde El Globo esperan que de acá a un año sea peatonalizada y esté colmada de personas recorriendo tiendas, visitando el restaurante o saliendo del cowork .
“El arquitecto empieza a imaginar qué puede pasar acá, intercambian – do ideas con los emprendedores. Se van definiendo programas complementarios, estudiando los padrones y buscando edificios con potencial. Por ejemplo, en la esquina frente al Globo habrá un gimnasio y una tienda de conveniencia para huéspedes y turistas. El hotel no tiene capacidad para un gimnasio, entonces se empiezan a complementar esos usos. En el proceso del masterplan hay un ida y vuelta que acompaña la visión del emprendimiento y ayuda a la concreción de las ideas que rápidamente se ven representadas en proyecto, arquitectura y diseño, luego se concreta. Proyectar es acompañar esa visión del futuro y darle forma”, sintetiza.
Incluso, desde Gómez Platero propusieron crear un puente que una dos edificios, para que los miembros puedan moverse entre uno y otro con facilidad. Su concreción aún está por definirse. Lo que sí es certero es que se creará un club de miembros. Se innovará desde la administración creando un sistema inteligente con un software llamado S-District, que oficiará de plataforma de administración de comunidades e instalaciones.
“Desde accesos a las amenities, registraciones a eventos, servicios de gastronomía y generales; S-District posee la inteligencia para ir ‘aprendiendo’ sobre las preferencias y necesidades de los usuarios, generando un historial de usos para cada perfil que luego funcionará enviando recomendaciones y recordatorios de temas o actividades que reconoce pueden ser de interés, con una interfaz amigable y de fácil usabilidad, que no sólo abarca al hub de negocios El Globo, sino a todo el ecosistema de atracciones que tendrá el distrito”, explicaron desde Skywalker a El Observador.
Mascheroni destaca que, a pesar de que los edificios son de ingreso privado, a través de los servicios y de las tiendas abiertas al público el distrito interactúa con el resto del barrio, la ciudad y la región. “La estrategia es conectar por diferentes capas propiciando el encuentro y reforzando la identidad de conjunto. Desde la calle, los atrios en doble altura y sus azoteas mirador van entrelazando vínculos cercanos, lejanos, físicos y virtuales”, acota.
“Cuando los inversores se dieron cuenta de que el proyecto empezaba a tomar el porte de un distrito, que requería de otros servicios más allá del hotel –como un estacionamiento, que no tiene por la época en la que fue construido y es clave en la Ciudad Vieja– empezaron a pensar en un modelo de distrito y para eso necesitaban un masterplan”.
Arq. Joaquín Mascheroni, estudio Gómez Platero
UNA NUEVA CIUDAD VIEJA
En El Globo, obreros, ingenieros y arquitectos están en plena jornada de trabajo. Para conservar detalles del edificio original crearon una suerte de fábrica de moldería, que replica detalles que serán usados en la fachada. La mansarda también volverá a su estado original y será recuperada, devolviéndole un porte clásico a la arquitectura que había sido despojada de todo adorno. La entrada, aun con andamios, es espectacular, con una altura que no se suele ver en los edificios modernos. Mascheroni explica que las arquitectas, en lugar de crear un entrepiso para exprimir la mayor cantidad de metros cuadrados, eligieron dejar el espacio despejado y que la amplitud sobrecogedora reciba a quienes se hospedarán en el hotel.
En este edificio va a funcionar un restaurante para 130 comensales en la planta baja, el primer y segundo piso serán coworking y salas de reunión, y el tercero se utilizará como un hotel boutique con diez habitaciones. La azotea será destinada a un bar estilo rooftop con salas de conferencias que tendrán vistas de 360° de la ciudad; esta será la primera parte de la obra en ser inaugurada entre finales de 2023 y principios de 2024. Solamente la reconversión del edificio demandará US$ 5,8 millones.
Es prioridad para todos los involucrados en el proyecto la sinergia entre lo patrimonial y lo contemporáneo, entre la tradición y la innovación. Los cinco edificios respetarán el entorno manteniendo la armonía estética del barrio, repitiendo ciertos elementos y cánones, e incluso compartiendo el mismo color de pintura, un logo que se repite y árboles, que terminarán por darle vida a lo que hoy es un páramo de encanto.