Florencia Arbeleche: “En cuanto al nivel de ejecución, veníamos a 40 km/h y pasamos a 80 km/h”

noviembre 20, 2023

En entrevista con Construcción, la coordinadora del Plan Avanzar, Arq. Florencia Arbeleche, comenta sobre la labor que vienen realizando desde la Dirección Nacional de Integración Social y Urbana del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial para regularizar asentamientos y acelerar el ritmo de ejecución de los proyectos.

Por María José Fermi

Atender a 15.000 hogares es el objetivo que se trazó el Plan Avanzar, programa que lidera la Arq. Florencia Arbeleche como titular de la Dirección Nacional de Integración Social y Urbana del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, y que busca regularizar asentamientos en todo el país. Para lograrlo, duplicar los recursos y la capacidad de ejecución es clave, dijo la arquitecta.

‒Existen iniciativas que trabajan con los asentamientos hace muchos años, como Juntos, el Plan de Mejoramiento de Barrios y el Plan Nacional de Relocalizaciones, ¿cómo se inserta el Plan Avanzar en este contexto?

‒Cuando llega esta nueva administración lo que hace es cambiar la organización y crear una nueva dirección dentro del Ministerio de Vivienda, la Dirección Nacional de Integración Social y Urbana (Dinisu). Esta agrupa los programas existentes y, a su vez, tiene la posibilidad de actuar en forma más amplia y con otras soluciones. Para dar una respuesta integral, el plan también tiene la posibilidad de firmar acuerdos con Mevir y la Agencia Nacional de Vivienda para actuar con todo el sistema público de vivienda, como también directamente con las intendencias.

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‒¿Qué tan desafiante es trabajar a la vez con 19 intendencias?

‒Es un gran desafío. Somos muchos actores y, a veces, hay puntos de vista e ideas distintos, pero algo en lo que todos estamos de acuerdo es que queremos mejorar la situación de tantas familias. El gran desafío es ponerse de acuerdo y acortar tiempos. Pensar que en el 2022 trabajamos, primero, los equipos técnicos y, después, las autoridades en conjunto, para ponernos de acuerdo con 19 intendencias y poder intervenir en 80 asentamientos más [ya se trabajaba en 40 inicialmente]. Esto se logró en un tiempo muy bueno. La gran oportunidad es que esas miradas distintas también dan perspectivas y soluciones diferentes. Otro cambio que introdujo el plan y que también plantea un desafío es que, al ser un plan nacional, se trabaja en forma simultánea con los 19 departamentos.

‒¿Cuál es el estatus del plan hoy?

‒Cuando se hizo la presentación del Plan Avanzar nos propusimos llegar a más de 15.000 hogares. Hoy puedo decir que los ya terminados, o sea hogares que han sido atendidos, son del orden de 1.900 y tenemos en distintas fases del proceso poco más de 13.000. [De estos] hay algunos proyectos que ya están a nivel de obra: un poco más de 5.000 hogares donde ya se empezó con la primera etapa.

‒Estimaban invertir 480 millones de dólares, ¿cómo vienen?

‒Nos hemos propuesto invertir 480 millones de dólares de los cuales 240 ya estaban previstos para el quinquenio. Esta cifra, aproximadamente, es la que se invertía en las administraciones anteriores. Después de las innovaciones de esta administración esto se está duplicando. De esos 480 millones, al 31 de julio, entre ejecutados y en ejecución, existen unos 264 millones de dólares. A ese número hay que añadirle que tenemos en licitaciones y llamados publicados 196 millones. Eso suma un total cercano a los 460 millones de dólares. Todavía tenemos que seguir sumando. Es importante entender que cuando hablamos de licitaciones publicadas ya hay todo un trabajo previo. A veces se dice “tal proyecto, ¿cuándo empieza?”. Y lo cierto es que ya empezó porque hay que ponerse todos de acuerdo, tener un terreno, tener posibles añadidos a OSE, la titularidad del predio y un proyecto pronto para licitar. Por eso lo que ha pasado históricamente es que los tiempos se dilatan y el gran desafío es acortar los tiempos y llevar todo esto adelante.

‒En entrevista con El País, dijo que “nuestra meta es duplicar los recursos, duplicar la ejecución y el ritmo de ejecución”, ¿cómo se aterrizan estos objetivos?

‒Lo que hemos tratado de hacer es abrir la cancha, abrir la forma de respuesta. Hablábamos de que, además de los tres programas, se suman el sistema público de vivienda y las intendencias, pudiendo ejecutar y sacar adelante los proyectos ellas mismas. Cuando somos tantos actores tratando de dar respuesta es como decir que estamos abriendo todas las canillas juntas. La manera de poder duplicar es tener más formas de ejecución. Además de más recursos, por supuesto.

“[Un] cambio que introdujo el Plan Avanzar y que también plantea un desafío es que se trabaja en forma simultánea con los 19 departamentos”.

Arq. Florencia Arbeleche, directora nacional de Integración Social y Urbana

‒¿Cómo se determina qué tipo de intervención se precisa en cada proyecto? ¿Cuándo corresponde una reubicación, cuándo trabajar la infraestructura del barrio?

‒Cuando intervenimos en un barrio, primero debemos tener la titularidad del predio, que normalmente la tiene la intendencia. Luego se analiza si se puede consolidar el barrio: dejarlo en el lugar y transformarlo va a ser nuestra primera opción. ¿Por qué? Porque de esta manera llegamos a más familias y no tenemos que realojar a tantas de ellas. Que haya una zona inundable, contaminada o que vaya a ser destinada a otra cosa, como por ejemplo una calle, son motivos de realojos. Luego, se ve de forma más detenida el proyecto; si hay hacinamiento también corresponde abrir calles y hay más realojos. La idea es lograr que realmente sea una transformación del barrio; que la imagen que uno tiene de un asentamiento pase a ser la de ciudad.

‒¿Cómo evalúa el relacionamiento del plan con la industria de la construcción?

‒Con la industria de la construcción entiendo yo que tenemos un ida y vuelta. Ya el año pasado nos hemos reunido con autoridades de la Cámara de la Construcción y, después, los equipos técnicos han seguido en contacto. Evidentemente, las empresas vienen a consultar [por las licitaciones] y ahí tenemos un ida y vuelta muy abierto. Se recibe a las empresas, incluso, para poder entender mejor los distintos puntos de vista sobre cómo estamos sacando alguna licitación. Es posible mejorar la forma de licitar para que realmente sea bueno para todas las partes.

‒¿Cómo desestimular la creación de nuevos asentamientos?

‒Tenemos una línea de trabajo de prevención a través del desestímulo, la alternativa y el control. Tratamos y queremos apoyarnos más en las dos primeras. La alternativa es, por ejemplo, lotes con servicios. En la medida que haya suelo urbano accesible a las familias entendemos que estamos previniendo la formación de nuevos asentamientos. Las familias no están ahí porque quieren; no tienen a dónde ir. El desestimulo sería a través de canastas de materiales […] la familia puede mejorar su situación manteniéndose en el lugar donde está sin necesidad de mudarse a un asentamiento. En los acuerdos estratégicos que firmamos el año pasado con las intendencias estas medidas están explícitas. Ahora estamos trabajando en poder llevarlas adelante. También está el control, que es tema de la policía territorial y está en manos de las intendencias. Pero, evidentemente, para que haya un control tiene que haber una alternativa.

‒¿Cuáles son los objetivos trazados para el término del período?

‒El gran objetivo que nos pusimos fue duplicar el ritmo de ejecución. Sigue siendo un desafío a pesar de todas las licitaciones que tenemos publicadas; eso se tiene que concretar y llegar a buen puerto. Logrando eso estamos cambiando la realidad de muchas familias y vemos que es una política de gran impacto.

“Cuando somos tantos actores tratando de dar respuesta es como decir que estamos abriendo todas las canillas juntas. La manera de poder duplicar es tener más formas de ejecución. Además de más recursos, por supuesto”.

Arq. Florencia Arbeleche, directora nacional de Integración Social y Urbana

‒¿Hay cosas que quedarán en el tintero?

‒Va a haber muchísimo más por hacer; primero, por los proyectos que van a tener que seguir funcionando y por proyectos nuevos que hay que incorporar. Es importante reconocer el trabajo que se ha venido haciendo, el esfuerzo de esta administración de duplicar la respuesta y, a su vez, poder pensar otras formas de actuación. No es momento ahora, pero sí en unos meses pensar en otras líneas de actuación para reforzar y seguir ampliando.

‒Muchas iniciativas son sensibles a los períodos de gobierno, ¿cree que es relevante la continuidad del Plan Avanzar?

‒Apuntamos a la continuidad. En cuanto al nivel de ejecución, veníamos a 40 km/h y pasamos a 80 km/h. Queremos que siga ese ritmo y más, si es posible. Parte de esta política nacional toma sus raíces en lo que se venía ejecutando; acá no hemos sido refundacionales, se toma lo que viene y se amplía; entendemos que esto todavía tiene que seguir en aumento.