Mirada sustentable
agosto 2, 2023
Con la participación de 140 asistentes se llevó adelante la jornada Hacia una construcción sostenible: experiencias, buenas prácticas y perspectivas a futuro. Organizada por la Cámara de la Construcción del Uruguay y la Organización Internacional del Trabajo, se abordaron iniciativas y estrategias enfocadas en tres pilares fundamentales: ambiente, economía y sociedad.
Por Carla Rizzotto
“¿Cómo hacemos para seguir desarrollando nuestra actividad sin destruir o generar complicaciones en nuestro entorno?”, planteó a modo de gran desafío el presidente de la Cámara de la Construcción del Uruguay (CCU), Alejandro Ruibal, durante la apertura del evento desarrollado el 29 de junio pasado en el World Trade Center de Montevideo (para los asistentes presenciales), que también contó con público virtual.
“Para trabajar en esto se necesitan estrategias y para ordenar las estrategias hay que conocer las áreas a cubrir. Y aquí existen tres pilares bien claros. Cuando uno habla de sostenibilidad no habla solo del ambiente, tiene que entender también el impacto en la sociedad y el componente económico. Si no trabajamos esas tres patas queda renga la estrategia”, precisó el ingeniero.
Este concepto fue recogido por el director de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para el Cono Sur de América Latina, Fabio Bertranou, quien destacó la importancia de articular las tres grandes líneas de acción en pos del desarrollo sostenible. Además, celebró “el gran esfuerzo de colaboración” entre las cámaras nucleadas en la Federación Interamericana de la Industria de la Construcción (FIIC) para concretar este tipo de iniciativas. “Desde la OIT nos sentimos honrados de tener su confianza para apoyarlas en este proceso”, sostuvo.
Por último, el ministro de Ambiente, Robert Bouvier, hizo pública su satisfacción por el trabajo conjunto que se viene realizando para quebrar “esa fricción creada entre lo productivo y lo ambiental”. Según el jefe de la cartera se está trabajando “de buena forma, con buen diálogo, con aportes de las dos partes y arrancando del punto cero. Si arrancamos juntos del punto cero las soluciones son rápidas y concretas”, aseguró luego de admitir que “hoy se percibe a Ambiente como un palito en la rueda, que viene y tranca todo”.
Para terminar, se refirió a los residuos generados en la construcción en el país, que actualmente alcanzan “las 900 mil toneladas y de las cuales solo el 1% se valoriza”, precisó. En ese sentido, anunció que en julio el ministerio convocará a todos los involucrados para trabajar en un marco normativo en vías de solucionar esta problemática.
EXPERIENCIAS LOCALES
Finalizada la apertura institucional, se compartieron cuatro experiencias de las cámaras de la construcción de Argentina, Paraguay, Chile y Uruguay, en torno a proyectos implementados con el apoyo de la OIT. En el caso de Uruguay, el director ejecutivo de la CCU, Ing. Jorge Pazos, detalló que en 2018 la cámara aprobó un plan de sustentabilidad alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
En relación con los pilares estratégicos mencionados en la apertura, enumeró que dentro de lo social se trabaja en la igualdad de género, el trabajo decente y la salud y seguridad; dentro de lo económico, en la productividad, la competitividad y la innovación; mientras que en lo ambiental se aborda puntualmente la circularidad.
La Cámara Chilena de la Construcción expuso sobre proyectos y propuestas trabajados para la inclusión de las mujeres en la industria, mientras que la Cámara Paraguaya de la Construcción presentó su trabajo en seguridad ocupacional, mejores prácticas SYSO y diseño de una estrategia para el fortalecimiento de la gremial. Por su parte, la Cámara Argentina de la Construcción presentó su programa de apoyo a la transformación 4.0 de empresas constructoras.
El segundo y último módulo del evento se destinó a un workshop que puso sobre la mesa soluciones y buenas prácticas internacionales en la temática, y su replicabilidad en la industria de la construcción, dictado por el centro de investigación y desarrollo Tecnalia. En poco más de una hora, la empresa española realizó una presentación minuciosa de su iniciativa Iceberg (apoyada por la Unión Europea), que incluye el diseño y desarrollo de sistemas y tecnologías de reutilización que permitan producir materiales recuperados con alto valor y bajo nivel de impurezas.