Nuevos aires para la sede de la CCU
abril 28, 2022
La Cámara de la Construcción del Uruguay amplió su sede para poder ofrecer a sus trabajadores y socios más y mejores espacios.
Luz natural, espacios verdes y áreas modulares: esas son tres de las grandes tendencias en cuanto a arquitectura en los últimos años. Y esos tres elementos son los que predominan en la nueva sede de la Cámara de la Construcción del Uruguay (CCU). “Teníamos una necesidad de aggiornar la sede de la Cámara, de modernizarla y, también, de mejorar y ampliar las instalaciones para los equipos técnicos y administrativos”, explica a Construcción, en relación a la decisión, el presidente de la CCU, el ingeniero Diego O’Neill.
Para lograr este objetivo tenían dos opciones: podían vender la propiedad en la que había funcionado la sede los últimos años y mudarse a un edificio de oficinas, o comprar la vivienda lindera (que recientemente se puso a la venta) y anexarla. Optaron por la segunda. “Nos pareció que para una institución que tiene más de cien años y una trayectoria muy importante, una sede con estas características, una casa de este estilo, también tiene su valor. Es, en cierta medida, identitario”, agrega.
Después de analizar varios proyectos optaron por el del estudio de Leonardo García Dovat que, si bien conservaba detalles originales de la construcción, como las molduras de yeso, la convertía en un edificio funcional para las necesidades de la cámara. Se hizo una puesta a punto, se crearon espacios modulares, se realizó una instalación eléctrica nueva, se compró equipamiento y se creó un comedor para ofrecer mayor comodidad a las diez personas que trabajan en forma permanente en la CCU.
“Con esta configuración pensamos en mejorar el clima laboral. El proyecto contempló un uso racional del espacio y la comunicación entre las diferentes áreas administrativas. Se hizo algo mucho más funcional”, asegura O’Neill desde la sala de reuniones, un espacio luminoso con vista a la calle Bernabé Rivera.
En total, la obra llevará siete meses. Actualmente, se está concretando la segunda etapa de la obra, que consiste en remodelar la sede anterior para darle énfasis a la parte social, es decir: sala de reuniones, sala de consejo y salón de usos múltiples para charlas, capacitaciones y presentaciones. Además, se mejorará el área verde de la antigua sede para ponerla en valor y se orientarán las aberturas hacia ese jardín.
A pesar de que la pandemia ha llevado a que muchas reuniones se trasladen al plano de lo virtual, la CCU tiene como objetivo retomar actividades presenciales que considera importantes. “Somos promotores de lo presencial en la medida de lo posible. Hay cursos y charlas que tienen que ser presenciales, requieren del encuentro, de la socialización, del intercambio”, enfatiza O’Neill. Por eso, una de las mejoras que más lo entusiasman es el salón de usos múltiples, que puede albergar hasta a 60 personas o dividirse en módulos más pequeños.
“Estamos haciendo una obra que le va a dar a la gremial un período largo de tiempo con las necesidades bien cubiertas. Incluso tenemos en esta propiedad, en la planta baja, espacio residual que no vamos a aprovechar todavía y queda para necesidades futuras”, concluye el líder de la Cámara de la Construcción.