Crecimiento para todos
abril 16, 2024
Fomentar el ingreso de trabajadores locales en las obras en el interior del Uruguay es el objetivo del nuevo programa “Promoción del empleo”. Lanzada en enero de este año, la iniciativa ya asignó los primeros cupos y es una realidad. Para la Cámara de la Construcción del Uruguay esta nueva metodología favorecerá tanto a las empresas como a los trabajadores.
Por Jorge Castiglioni
A diferencia de lo que algunos pueden creer, en la ronda de negociación colectiva entre empresarios y trabajadores de la construcción no solo se discute sobre el aumento del salario. Existen una enormidad de aspectos que también entran en el debate y el nuevo programa “Promoción del empleo” fue uno de ellos. Esta herramienta, surgida en el último convenio, busca fomentar y facilitar el ingreso de mano de obra lo cal en los proyectos de la industria en el interior del Uruguay.
La iniciativa funciona así: los trabajadores de todos los rincones del país pueden inscribirse en la plataforma virtual Vía Trabajo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y ser elegibles para desempeñarse en empleos tanto de obra pública como privada. Según el tipo de proyecto, ya existen acuerdos sobre el porcentaje de puestos que serán asignados a través de este método. Entonces, la plataforma realiza el sorteo y elige los nombres de forma aleatoria. En cada proceso el resultado es una lista con el doble de nombres que la cantidad de trabajadores que se precisan; así la empresa tiene un margen de decisión sobre el grupo ya preseleccionado a través de la plataforma.

A los pocos días de la presentación oficial del programa, el 16 de enero, se realizó el primer sorteo. Fue para trabajar en una obra en Paysandú.
Así, el programa ya está dando muestras de utilidad, aunque “es muy pronto para hacer balances”, dijo a Construcción el integrante del Consejo Ejecutivo de la Cámara de la Construcción del Uruguay (CCU), Gabriel Viñales. Tanto Viña les como Antonio Novino e Ignacio Castiglioni fueron quienes, desde la gremial, participaron en el desarrollo de esta herramienta. En esta edición conversamos con todos ellos para conocer en profundidad la iniciativa.
NUEVA FORMA
El programa “Promoción del empleo” configura la implementación de una nueva metodología. Así lo entiende el responsable de la Comisión de Relaciones Laborales y Fondos Sociales de la CCU, Antonio Novino. “Los cambios siempre tienen reparos”, subrayó, pero apuntó que el mayor desafío era “entender la finalidad del programa, que la industria lo tomó muy bien”.
Viñales añadió que, antes de esta iniciativa, “las empresas tenían la total libertad de trabajar con quienes entendían que eran los más capacitados. Hoy por hoy hay una pequeña cuota, en la que estamos de acuerdo y por eso firmamos el convenio para implementar este mecanismo. La ventaja es que, más allá de que la empresa no elige 100% al personal, se está reglamentando algo que, en la práctica, ya se daba. Las empresas tienen personal propio y, luego, toman personal en el lugar en que se hace la obra. Eso lo hacemos todas las empresas”.
Esta herramienta, agrega Viñales, permite dar “un enfoque distinto”, porque uno de los requisitos implica que el trabajador viva en la zona de la obra. “Es permitir que la gente tenga una expectativa cierta y que, más allá de sus condiciones, tenga la posibilidad, mediante un sorteo, de entrar en un sistema en el que capaz antes no entraban. Si se presentaban 20 personas, la empresa elegía a los dos que quería. En esta oportunidad, si se precisan dos trabajadores se sortean cuatro nombres [para que la empresa elija] y están más cerca”.
Novino apunta que, además, “se elimina la mística de creer que con la recomendación de alguien del lugar, la famosa ‘tarjeta’, van a conseguir el trabajo. Porque eso no era ni es parte del ADN de las empresas. Las empresas, cuando van a algún lado, lo primero que hacen es tomar gente del lugar y el poblador ahora siente que tiene cierta protección contra ‘la tarjeta’”.
El responsable del departamento legal de la CCU, Ignacio Castiglioni, agrega que se trata de “cambiar el eje del concepto”, ya que no se trata de una “democratización del ingreso, sino de promoción del empleo, que no es lo mismo”.
Esta forma de promover el empleo, explica, “tiene una génesis” en experiencias pasadas que se fueron adaptando y mejorando con el tiempo. En un primer momento se aplicó “en la planta UPM 2 con relativo éxito. Después lo replicamos en la parada técnica de la refinería de La Teja. De esas experiencias sale esta promoción del empleo a nivel país. Esa es la trazabilidad que se tuvo en cuenta para llegar a este sistema”.
ALCANCE NACIONAL
Esta primera etapa del plan “Promoción del empleo” abarca los departamentos de Artigas, Salto, Paysandú, Río Negro, Rivera, Tacuarembó y Cerro Largo. Se espera que alcance todo el territorio nacional en 2026 y comprende a las categorías peón práctico y medio oficial. Participan del programa la Cámara de la Construcción del Uruguay (CCU), la Asociación de Promotores Privados de la Construcción del Uruguay (Appcu), la Liga de la Construcción del Uruguay (LCU), la Coordinadora de la Industria de la Construcción del Este (CICE) y el Sindicato Único de la Construcción y Anexos (Sunca). Las empresas y los trabajadores que deseen participar deben inscribirse a través de la plataforma Vía Trabajo, del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
PUNTAPIÉ INICIAL
El lanzamiento oficial del programa “Promoción del empleo” se llevó a cabo el 16 de enero. Durante el evento, el titular del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, destacó que este es un proceso “descentralizador” que abarca a todo el país, brindando “igualdad de oportunidades en el acceso al empleo”, con la implementación de “un instrumento para dar garantías a todas las partes”. Por su parte, el presidente de la Cámara de la Construcción del Uruguay, Ing. Alejandro Ruibal, comentó que este programa “da una buena oportunidad a los trabajadores que se presentan sin ningún contacto previo. Se trata de construir valor entre los trabajadores, empresarios y los clientes, sean públicos o privados”. Finalmente, el secretario general del Sunca, Daniel Diverio, también valoró positivamente la iniciativa e hizo hincapié en que esta fue fruto de la negociación colectiva, que es una “herramienta fundamental para lograr estos avances”.
LA VOZ DE LA EXPERIENCIA
Pese a que el programa recién comienza, en la CCU “le tienen fe”, resalta Novino, porque ya existía una experiencia previa. “No sabemos si el sistema es perfecto, lo sabremos en el futuro”, mientras recuerda que se trata de un plan piloto, aunque “no habría problema en extenderlo en el próximo convenio”.
Razones no le faltan. Castiglioni repasa que la industria de la construcción tiene una sólida experiencia en las relaciones laborales cooperativas-colaborativas y un buen ejemplo de ello son los Fondos Sociales. Y, si bien “hubo una instancia previa de camino al acuerdo que fue, sí, de mucha rispidez y de discusión muy fuerte, una vez que se consolida el acuerdo es ganar-ganar”.
Para Viñales, hay que dejar que el proyecto se fortalezca, con los ojos bien abiertos para detectar posibles errores a corregir o aciertos a replicar, teniendo en cuenta, además, que hay tres años entre un convenio y el siguiente. “El año que viene el programa se ampliará y abarcará a todo el país, con más categorías, más gente. En ese momento habrá que evaluar si todo funciona bien. Si es así se seguirá adelante, porque vamos a estar tan interesados nosotros como los trabajadores, ya que en esto somos socios”.
Castiglioni sostiene que las empresas no pierden poder de selección ‒“que era un temor que existía”‒ y tampoco se limita el período de prueba. Al contrario, la selección continúa siendo la habitual, pero el sistema ordena la demanda de trabajo y de personal de las distintas localidades.
“Esta herramienta, si funciona adecuadamente, va a dar buenos resultados”, acota Novino, a la vez que aclara que tampoco “es la panacea que va a matar al desempleo. Es una herramienta útil para distribuir los recursos que existen”. Por el momento, el proceso está encaminado. “Cuando los teléfonos no suenan es una buena noticia. Y no están sonando”.