Médicos laboralistas: el día a día con salud
abril 3, 2020
Por Felipe Miguel
Como sucedió con los técnicos prevencionistas, los médicos laboralistas irrumpieron en el ámbito de la construcción como un factor más para preservar la salud del trabajador y pensar en su bienestar. Responsables de distintas empresas dieron su visión a Construcción sobre cómo ha sido la introducción de estos profesionales en la industria y cuáles son los desafíos a superar en el futuro.
En 2014, el decreto Nº 127 estableció en el papel las condiciones mínimas obligatorias con las que se implementarían los Servicios de Prevención y Salud en el Trabajo para cualquier actividad del país. Entre las funciones de estos nuevos profesionales estaban identificar y evaluar los riesgos que pudieran afectar la salud del empleado en el lugar de trabajo al vigilar los factores y prácticas del ambiente laboral; organizar los primeros auxilios y la atención de urgencia; analizar los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales, e informar en materia de salud, higiene y ergonomía en el ambiente laboral, entre otras.
El decreto marca que “las empresas con más de trescientos trabajadores deberán contar con un servicio integrado al menos por un médico y un técnico prevencionista o tecnólogo en Salud Ocupacional, pudiendo ser complementado por psicólogo y personal de enfermería”. Para compañías con entre 50 y 300 trabajadores, la exigencia marcada fue de un servicio que podría ser externo, integrado al menos por un médico y un prevencionista, “que intervendrá en forma trimestral como mínimo”. En el caso de las empresas que tengan entre cinco y 50 empleados, se exige un servicio externo en las mismas condiciones que el anterior, pero que deberá intervenir de forma semestral. Posteriormente, un decreto de Presidencia de mayo de este año reformó esta normativa, dándole más tiempo a las empresas de menor porte para acompasarse. Las compañías de menos de 300 trabajadores tendrán 18 meses desde que entró en vigencia ese decreto para contar con los Servicios de Prevención y Salud en el Trabajo.
LA RECETA
Ana Presno, jefa del área de Salud Ocupacional de Ingener, dijo a Construcción que, desde antes del decreto, la médica laboralista de la empresa ya realizaba las historias clínicas y la aptitud médica laboral. Lo que el decreto formalizó fue una asistencia semanal fija de la doctora y se incorporó el programa de vigilancia en la salud, que agrega exámenes que se aplican a los empleados según la actividad que vayan a desarrollar. Presno también contó que implementaron un consultorio fijo para asistencia dentro de la sede de la empresa y una suerte de kit médico móvil que acompaña a los médicos cuando van a las obras. Este último permite que los trabajadores sean atendidos y revisados en el lugar de trabajo, ahorrando el tiempo que llevaría sacar a buena parte del personal a un consultorio, dado que muchas de las obras suelen estar alejadas de las zonas urbanas.
En Techint también implementaron un consultorio móvil que va a la obra. “La médica hace la recorrida y la visita al personal, y si tiene que hacer alguna atención en el consultorio, la hace o lo llama para hacer el seguimiento. El consultorio cuenta con lo necesario para hacer los estudios, para atender las dolencias más frecuentes como temas de presión arterial. Si el trabajador tiene que hacerse estudios especiales, la doctora le pide informes de los estudios. Si no se realizó los estudios se los vuelve a pedir, porque es para una mejora para el trabajador”, comentó Alejandro Foglia, gerente general de dicha empresa.
Fernando Posada, jefe de Recursos Humanos de Ingener, destacó que otro aspecto importante de la tarea de los médicos laboralistas es hacer el seguimiento de quienes sufrieron un accidente laboral, para ver cuándo se pueden reincorporar a sus tareas. Dijo que a pesar de que el Banco de Seguros del Estado (BSE) es quien define si está apto para volver a trabajar, muchas veces, “al desconocer la tarea que se hace, los médicos laboralistas funcionan como eslabón fundamental para que la empresa esté realmente asesorada en que el trabajador tiene el alta para volver”.
Consultada sobre si entendía que había suficientes profesionales médicos especialistas en salud ocupacional para el sector de la construcción, Presno dijo que, si bien no tenía datos certeros, su impresión era que hacen falta más. Comentó que en Ingener tuvieron la ventaja de empezar con el tema antes del decreto, y que incluso recomendaron a la doctora de la empresa a otras. Además, añadió que hay sociedades médicas que están incorporando un servicio de salud para las empresas, lo que podría ayudar a paliar la demanda en las empresas de menor porte, por ejemplo.
LOS DESAFÍOS DE LA IMPLEMENTACIÓN
La normativa ha sido recibida como un ganar-ganar para trabajadores y empleadores en la construcción. Foglia dijo que el seguimiento a los trabajadores por parte de un médico de la empresa ha logrado que los empleados se puedan reintegrar antes a su trabajo y que no pierdan tantos días, algo favorable para todas las partes. A su vez, destacó la detección temprana de dolencias, lo que evita problemas mayores para los trabajadores, y la sensación de respaldo que estos sienten al saber que tienen un médico cerca y a su total disposición de forma gratuita.
Para Foglia, el sistema todavía necesita afianzarse y que todos los involucrados tomen consciencia de lo que implica la reglamentación. “Uno va viendo que esa toma de consciencia va siendo real y, en definitiva, la persona que recibe la asistencia percibe que es para su propio bien y que genera un marco y un ámbito de trabajo mucho más favorable”, agregó.
Posada dijo que la adaptación ha sido gradual, y habló de la necesidad de que el trabajador incorpore culturalmente que la empresa tiene un lugar al que puede acudir ante cualquier problemática, donde puede ser asesorado no solo sobre asuntos de salud sino también sobre aspectos familiares, psicológicos, etcétera. “Como fue en su momento con la seguridad, donde hoy estamos buscando estándares más altos o mantener los que tenemos, en la salud también estamos intentando ir empujando de a poco”, explicó.
EN LA PRÁCTICA
Los servicios de prevención y salud en el trabajo, regulados por los decreto 127/014 y su modificativo 126/019, tienen como cometido actuar preventivamente, identificando riesgos en los puestos y prácticas laborales que puedan impactar en la salud del trabajador, mitigando dentro de lo factible y razonable, acciones que afecten negativamente el estado clínico del trabajador. ¿Cómo lo hacemos?
- Análisis del estado de salud del trabajador, evaluación preocupacional y ocupacional.
- Evaluando e identificando riesgos laborales, mediante el análisis de los puestos y condiciones de trabajo.
- Detección y valoración de patologías médicas.
- Evaluación y seguimiento de las medidas adoptadas.