Shock de infraestructura en Rocha
mayo 3, 2021
Por Carla Rizzotto
Desde la ejecución de cordones cuneta hasta la construcción de un hotel cinco estrellas, Rocha impulsa una batería de obras en vías de posicionarse como un destino turístico de excelencia y generar puestos de trabajo. Su intendente, Alejo Umpiérrez, las detalla una a una al desgranar sus planes de gestión.
“Han sido 113 días a todo ritmo”, suelta con rapidez y exactitud ante la pregunta de cómo transcurrieron sus primeros meses al frente de la Intendencia de Rocha. El nacionalista Alejo Umpiérrez asumió a fines de noviembre pasado, poco antes de instalarse la primera ola de COVID-19 en el país, y después de 15 años de gobiernos departamentales frenteamplistas.
“Encontramos una gran carencia de infraestructura y un déficit municipal del 12%, por lo que estamos tomando medidas de ajuste para reducirlo, pero a la vez impulsando un shock de obras”, asegura el escribano y abogado que renunció a su banca en Diputados para pensar y gestionar en clave local.
–¿Qué obras contempla ese shock y cómo se financiarán?
–Contempla desde obras de pavimentación y creación de veredas hasta la construcción de una represa y la remodelación de un viejo cine. Se trata de un abanico de propuestas que se ejecutarán a través de un fideicomiso de 20 millones de dólares y se financiarán con el 30% de lo que ingresa a la intendencia del Sistema Único de Cobro de Ingresos Vehiculares (Sucive), que será la garantía del repago por un periodo de 15 años. Estamos preparando la documentación de cada obra para ponerlas a consideración de la Junta Departamental. Esto no es endeudamiento, sino financiación. Por otro lado, ya tenemos la planificación de obras del quinquenio y presentamos a la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) lo proyectado para este 2021.
–¿Puede darnos un adelanto?
EN SINTONÍA
En marzo, el presidente Luis Lacalle Pou y el ministro de Transporte y Obras Públicas, Luis Alberto Heber, visitaron junto a Umpiérrez las obras que se ejecutan en los Bañados de Rocha en el marco del Plan de Regulación Hídrica, cuyo fin es atenuar las inundaciones en las zonas rurales del norte y mitigar el impacto negativo que sufrió La Coronilla por las intervenciones realizadas durante la dictadura. ¿Estar en sintonía con el gobierno nacional ayuda en la concreción de los proyectos? “Ayuda, pero no lo es todo; es importante, pero no suficiente. Depende de la capacidad de generar proyectos desde el área local y de traccionar a nivel nacional para convencer, empujar y golpear puertas. Es una tarea diaria”, admitió el intendente.
PARTE DEL PAQUETE
En Punta del Diablo se ejecutarán obras de bituminización, cordón cuneta y vereda en parte del Cerro Rivero. En Aguas Dulces se pavimentará un circuito que abarca la avenida principal (Cachimbas y Faroles), los accesos al balneario (Amadeo Molina Fayet) y otras calles que circunvalan el trayecto. En La Paloma se colocará bitumen en los barrios Parque y Alborada, se construirá una rotonda en lo que se conoce como Las Cinco Esquinas de la avenida Sagitario y se remodelará un viejo cine (La Currica) para transformarlo en una sala cultural. Además, se continuará la obra de pavimentación de la rambla costanera desde La Aguada hasta Arachania. Este paquete de obras se espera concretar con fondos del fideicomiso.
–Por primera vez se va a pavimentar caminería rural en Rocha. Va a recibir bituminización el camino rural Sierra de los Rocha, una zona muy habitada. Se van a asfaltar dos caminos, uno de acceso a Pueblo Garzón y otro de acceso al barrio privado Las Garzas, y de esta manera se cerrará un circuito de circulación entre las rutas 9 y 10. También se pavimentará otro tramo que une Garzón con la ciudad de Rocha para generar una mayor interconexión departamental con Maldonado. Estamos gestionando la adquisición de 55 mil adoquines para concretar un paseo turístico de unos 700 metros en Punta del Diablo que irá desde la comisaría hasta el inicio de la playa del Rivero. Hay un cúmulo de obras viales, estructurales y de adicionamiento urbano planificadas que deben mirarse en conjunto con el proyecto del hotel cinco estrellas con casino privado.
–¿En qué etapa se encuentra el proyecto?
–El 15 de febrero se realizó el llamado a expresiones de interés a nivel internacional, por lo que el 15 de mayo se vencen los 90 días de plazo de la primera etapa, para luego abrir paso a la licitación definitiva. Hubo consultas diversas. Personalmente estuve recorriendo la costa con algunos interesados extranjeros; pero vamos a ver si cuajan en propuestas serias y con – cretas, porque no queremos que se transforme en una aventura de especulación inmobiliaria. Existen condicionamientos por el contexto de pandemia que nos quitan alguna chance de éxito, pero Rocha debe tener su hotel cinco estrellas en el entendido de que no se trata de una mole de hormigón sino de un conjunto de servicios desarrollados en un territorio de forma amigable con el entorno ambiental.
SIN PERDER LA ESENCIA
–¿Proyectar infraestructura en los balnearios de Rocha se asocia con la pérdida de su espíritu rústico y natural?
–No podemos confundir naturaleza con pozos; lo rústico no puede ser sinónimo de mala calidad de infraestructura urbana. El sistema vial de los balnearios es calamitoso y eso no puede estar asociado a un modelo de turismo. Nosotros tenemos que apuntar a una excelencia en materia de servicios. El respeto ambiental, el uso de ciertos materiales de construcción y la prohibición de torres y edificios es otra cosa.
–Usted promovió una normativa que prohíbe la instalación de casas-contenedores.
–Sí, porque son enemigos estéticos del desarrollo de los balnearios y, también, del trabajo, ya que no promueven la generación de fuentes laborales. Y porque a mediano plazo, ni siquiera a largo plazo, terminarán siendo ruinas corroídas que deprimen las zonas costeras. La normativa [que aprobó la Junta en enero pasado] tiene una vigencia de 120 días y estamos elaborando una definitiva que irá por ese mismo camino, aunque dejando fuera de la limitación a algunos barrios obreros de la franja costera para permitir la autoconstrucción bajo modalidades más económicas.
–¿Cómo se imagina Rocha al final de este periodo?
–El gran desafío es soñar con una Rocha mejor que la que recibimos. Los barcos no giran en un ángulo de 90 grados, pero un día tienes que poner proa hacia el puerto donde quieres ir. En cinco años no vamos a llegar a un proyecto finalista, pero sí a contar con un departamento que promueve la inversión, que apunta al desarrollo y que ha logrado superar esa autopercepción lastimera de la ‘Rochita’ para construir una gran Rocha. Los propios rochenses debemos asumirlo, porque los procesos no son solo políticos sino también culturales. No queremos una Rocha ‘maldonizada’, sino un departamento con identidad propia que nos coloque en una gran cartelera turística sin dejar de ser frontera ni pradera.