Ruibal: “Proponemos armar una agenda de infraestructura de más de un período de gobierno”
agosto 2, 2023
El desarrollo de un país está ligado a su visión de largo plazo, y esto inevitablemente influye al decidir en qué infraestructura se prioriza y se invierte. El presidente de la Cámara de la Construcción del Uruguay, Ing. Alejandro Ruibal, comenta por qué la creación de una agencia de infraestructura contribuiría a darle una mirada estratégica y eficiente a la inversión en esta materia.
Por María José Fermi
De un tiempo a esta parte, la Cámara de la Construcción del Uruguay impulsa el debate alrededor de la figura de la agencia de infraestructura, un órgano que busca mejorar la eficiencia y efectividad de la inversión a largo plazo alineándose con la visión país. ¿En qué beneficiaría al Uruguay, cómo se implementaría y cuál ha sido la recepción de la propuesta? El presidente de la gremial, Ing. Alejandro Ruibal, conversa con Construcción al respecto.
–¿Considera usted que hoy existe en el país una visión estratégica a largo plazo en cuanto a su desarrollo de infraestructura?
–Todos los países, Uruguay entre ellos, establecen sus políticas de desarrollo para donde quieren empujar la economía. A partir de ese rumbo desarrollan distintos planes para poder ir en esa dirección. La infraestructura es donde se apoya el resto de la economía, así como la parte social. Uruguay tiene una tradición de trabajar en planes de infraestructura, pero fundamentalmente en períodos de gobierno; en clave cinco años. Así como en otras áreas el país trabaja en períodos más largos ‒porque hay proyectos para Uruguay 2030 o 2050‒, nosotros lo que proponemos es levantar la mira y armar una agenda de infraestructura de más de un periodo de gobierno. Salir de la rigidez de los cinco años para ir a planes de 20 años en una estrategia donde se analicen proyectos alineados con la visión de país. Si yo quiero fomentar el turismo, por ejemplo, tengo que construir infraestructura para eso: terminales portuarias para pasajeros, puentes fronterizos, terminales deportivas.

–Existen algunas entidades del Estado, por ejemplo UTE, que han dado pasos al respecto en cuanto a planificación a largo plazo.
–Efectivamente; no digo que dentro del gobierno no haya algunos sectores que sí lo hacen; las empresas públicas ‒no quiero dar nombres‒ probablemente tienen su plan estratégico de desarrollo a muchísimos años. Acá estamos hablando de algo superior, de la integralidad del país: un plan estratégico de infraestructura de todo el Uruguay donde la visión de las empresas públicas forma parte.
–¿Cómo escapar de una agenda circunscrita a un período de gobierno?
–Desde la Cámara estamos proponiendo que se cree una agencia de infraestructura. Pensamos que la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) ya tiene una cantidad de funciones que ocupan [ese objetivo]. Desde nuestro punto de vista es el lugar ideal porque ya ejecuta, ya implementa; lo que le falta es la parte de planificar. No pretendemos agrandar el Estado, pretendemos que esto sustituya en algunas funciones a otra área. En la CND se crearía un área para planificar proyectos de largo aliento a 20, 25 años y, obviamente, cada cinco habría que rever ese plan porque las cosas van cambiando. Los gobiernos, dependiendo de la ideología, van a darle énfasis o prioridad a determinados proyectos dentro de esa lista. No es mandatorio, no es que la agencia le va a decir al gobierno ‘tienes que hacer esto en este orden’. Tampoco se refiere a todas las obras del país, pero sí a determinados proyectos o grandes líneas que apunten a un rumbo y donde se analice cómo se pueden estructurar y financiar. Buscamos que eso ayude mucho a la eficiencia, porque hay tiempos y costos que se van a ahorrar. La buena planificación, anticipación y previsibilidad genera eficiencia por todos lados.
–Incluyendo al sector privado.
–Nuestras empresas podrán mirar esos planes y prepararse con tiempo para desempeñarse en los negocios que podrán venir; ir armando capacidades, ya sea en tecnología o capacitando recursos humanos. La consecuencia que tiene, además de la eficiencia, es la anticipación: nos permite saber, o por lo menos ver, para dónde va el rumbo de las inversiones grandes. Cuando se van terminando los períodos de gobierno, lo que nos pasa es que tenemos que esperar que venga el nuevo y plantee su plan de infraestructura.
“Los gobiernos, dependiendo de la ideología, van a darle énfasis o prioridad a determinados proyectos dentro de esa lista de proyectos. No es que la agencia le va a decir al gobierno ‘tienes que hacer esto en este orden’”.
Ing. Alejandro Ruibal
–¿Una agencia de infraestructura habría sido de utilidad para gestionar los riesgos de una crisis de agua potable como la que estamos viviendo?
–Yo nombraría tres proyectos para los que una agencia de infraestructura podría haber planificado bien. Uno sería la reconversión del Hospital de Clínicas, de la que se habla hace muchísimo tiempo. Otro, la transformación del sistema de transporte público metropolitano que incluye la integración de Montevideo con Canelones. Hay que modernizar todo el sistema de movilidad, y hay que hacerlo yendo hacia métodos más sostenibles como energía eléctrica. Con la llegada del ferrocarril hasta el puerto de la ciudad probablemente surja un ferrocarril suburbano de transporte de pasajeros en la corta distancia. El tercer caso son los proyectos de agua, ya sea Casupá o Arazatí. Todos son ejemplos de proyectos que podrían estar en una planificación. Hay otros, como los de hidrógeno verde, porque la agencia también puede ser quien promueva inversiones privadas en grandes rubros como puertos, ferrocarriles, infraestructura energética.

–¿Qué tanto se podría capitalizar la curva de aprendizaje que se ha tenido con las PPP y proyectos grandes como el Ferrocarril Central?
–Una agencia tiene que capitalizar todas las experiencias que está habiendo en el país, como hacemos las empresas privadas. Pero, sobre todo, esa agencia también se podría aggiornar y mirar qué tipo de contratos para obras se están usando hoy en el mundo. Muchas empresas uruguayas trabajan en el exterior y estamos viendo distintas modalidades de contrato. El Centro de Estudios Económicos de la Industria de la Construcción, con quien estamos empujando lo de la agencia de infraestructura, también ha estado analizando las modalidades de contratos como los contratos NEC (New Engineering Contract).
–¿En qué consisten los contratos NEC?
–Son manuales de tipos de contrato: de cómo contratar, manejar riesgos, gestionar un contrato, acortar plazos para que no se demore tanto entre que se licita y se ejecuta, cómo hacer un fast-track. Esta agencia también podría incorporar nuevas modalidades de contratación y modernizarse.
La agencia de infraestructura, que para la CCU debería alojarse en la Corporación Nacional para el Desarrollo, también podría analizar nuevas modalidades de contratación que sean adaptables al Uruguay.
–¿Cómo ha estado trabajando la Cámara para impulsar esta propuesta?
–Tuvimos la visita a la Cámara de una delegación del Poder Ejecutivo presidida por el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado; el ministro de Transporte, José Luis Falero; el ministro de Energía, Omar Paganini; el subsecretario de Trabajo, Mario Arizti, y el presidente del Banco Central, Diego Labat. Les presentamos cuál era nuestra idea de la agencia y de otros temas vinculados a la industria. También hicimos lo propio con la oposición: recibimos al Frente Amplio; a Fernando Pereira, Víctor Rossi, Álvaro García y Ricardo Ehrlich. Estamos por reunirnos con la ministra de Economía, que aún no hemos podido hacerlo. También vamos a conversarlo con el Sunca. En definitiva, estamos reuniéndonos con los distintos actores de la sociedad civil para explicarles por qué entendemos que esta sería una herramienta que ayudaría al desarrollo más eficiente de la infraestructura. Tratar de empujar la agencia es uno de los desafíos que tomé como presidente de la Cámara.
–¿Cómo ha sido, hasta el momento, la recepción de esta idea?
–Esto ya se hablaba en el período anterior con el presidente O’Neill y la recepción ha sido buena. Todavía no se avanzó en nada concreto, pero no hemos recibido en ningún caso una negativa; todo lo contrario. Entendemos que es hasta algo de sentido común. Nosotros no queremos generar ni más burocracia ni enredar el Estado; vamos por simplificar y desarrollar esa capacidad de planificación de largo plazo. La Cámara pone el tema arriba de la mesa y lo hace con términos concretos; no es una idea en el aire: propusimos cómo se instrumentaría, dónde se alojaría, los cometidos, el alcance. Vamos a seguir empujando para tratar de que esto salga adelante.
*Encuentre el trabajo del Centro de Estudios Económicos de la Industria de la Construcción (Ceeic) sobre la agencia de infraestructura aquí.