Protagonistas

Fotos: José Ignacio Gastañaga

Luis Aguirre, con oficio y liderazgo

agosto 19, 2025

Con 43 años en la construcción, el argentino Luis Aguirre llegó a Uruguay en 2002 y desde entonces trabajó como capataz general en grandes proyectos industriales del país. Formador de equipos y líder nato, le satisface transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones. A los 63 años, sigue activo y convencido de que aún le queda mucha obra por levantar.

Imposible olvidar la fecha. El mismo día que el presidente argentino Fernando de la Rúa abandonó la Casa Rosada en helicóptero, en plena crisis económica, Luis Aguirre recibió una llamada que marcó su futuro: le propusieron cruzar el Río de la Plata para trabajar como capataz general en la empresa Berkes. “Era 20 de diciembre de 2001, me acuerdo perfecto porque estaba en Bahía Blanca viendo la noticia y me llamaron para tener una entrevista”, recuerda el entrerriano de nacimiento pero bahiense por adopción.

La constructora argentina en la que se desempeñaba había cerrado sus puertas, por lo que no dudó en aceptar el desafío. “Me encantaba la idea de conocer una nueva empresa y un nuevo país”, confiesa quien a esa altura ya acumulaba una experiencia de casi veinte años en el sector, concretamente en el montaje industrial pesado. Había entrado al rubro como oficial a prueba apenas terminó el servicio militar obligatorio que se cumplía en Argentina. Su dinámico ascenso laboral da prueba de que el oficio le gustó desde el primer día.

En Berkes desembarcó puntualmente el 3 de enero de 2002, contratado para el trabajo de mantenimiento en una parada técnica de la refinería de Ancap. “Fue mi primera obra en la empresa. Me acuerdo que me tuve que rebuscar porque no había mucha mano de obra especializada, como soldadores o cañistas”, menciona Luis, quien aclara que “con el tiempo, empezaron a haber más proyectos en el país y eso trajo un aumento del personal capacitado”. En esto último él tiene bastante que ver, al menos en la compañía en la que trabaja.

Es que “prácticamente toda la gente que está hoy a mi cargo la formé yo”, afirma con orgullo quien arrancó en el rubro con mucho entusiasmo pero sin ningún conocimiento previo sobre el oficio. “Por más buen currículum que tenga un trabajador, la formación no es la misma. No es mejor ni peor, pero no es la misma. Yo sé que conmigo aprenden y sé lo que quiero que hagan”, dice. Aguirre asegura incluso haberle “enseñado a caminar por las obras” a más de un ingeniero.

Ganarse el respeto de los trabajadores le da satisfacción. “En alguna fiesta de fin de año o en un cumpleaños, a través de un mensajito, me agradecen la mano que les he dado. Y aunque no espero tener semejante recompensa, me da alegría que las personas lo reconozcan”, confiesa. ¿Cuál es el secreto de este éxito? “Charla, mucha charla; y hacerles ver lo que se hizo mal cuando eso pasa. Además, asegurarme de que sean acertadas las directivas que les doy, para que confíen en mí. La credibilidad es muy importante”, añade.

De hecho, cuando Berkes asumió el desafío de participar en el megaproyecto de la planta de celulosa de UPM II, en Paso de los Toros, “necesitábamos unos 18 capataces, por lo que en la empresa se evaluó contratar trabajadores de Argentina. En ese momento pedí que me dejaran formar los equipos con mi gente. Había muchas personas en las que confiaba, entonces les di más responsabilidades. Por suerte llegamos a la cantidad necesaria de personal y nos fue muy bien. Lo que busco es gente que sepa hacer el trabajo, para mí eso es fundamental”, relata.

Tener carácter también es necesario para conducir un equipo de obra, advierte quien dice haber forjado parte de su temperamento en la colimba. Eso, sumado a su capacidad de liderazgo, se vuelve un combo casi imbatible para aquel que dirige cualquier grupo. Lejos de la falsa modestia, Luis se siente un líder: “Me lo han dicho más de una vez, y yo creo que no es algo que se hace; uno nace así”.

A LO GRANDE

Cuanto mayor es el desafío, más se emociona. Tanto es así que participó en la mayoría de los grandes proyectos de Berkes en Uruguay, con distintos trabajos de montaje pesado, para las compañías Montes del Plata, Conaprole, ALUR y Ancap, entre otras tantas. Si bien cada cual tuvo su complejidad, lo ejecutado en UPM II superó todas sus expectativas. “Cuando veo el trabajo terminado, no puedo creer que lo hicimos nosotros”, se asombra el experimentado capataz general.

Dedicándose al montaje industrial pesado, Aguirre ha trabajado en proyectos de Montes del Plata, Conaprole, ALUR y Ancap, entre otros. Solo este año lideró obras en España y Guayana Francesa.

“Si antes de empezar la obra me detallaban todo lo que había que hacer, yo respondía que era imposible. Pero fue haciéndose secuencialmente y la verdad es que hicimos un trabajo inmenso”, destaca. A modo de ejemplo, “se construyeron más de 300 mil pulgadas de cañería, uno de los trabajos más grandes que ha realizado una em presa uruguaya en materia de cañerías”, detalla con el pecho inflado. Sin embargo, ese regocijo suele guardárselo para sí mismo, rara vez lo exterioriza: “Incluso mi propia familia conoce muy poco lo que hago”, dice para graficar lo difícil que le resulta explicar su labor a los que no pertenecen al universo de la construcción. Es más, sus hijos se enteran de sus trabajos por las fotos que sube con asiduidad a las redes sociales.

Aguirre tiene cinco hijos: Carolina y Luis, fruto de su primer matrimonio en Bahía Blanca, y Nicolás, Giuliana y Johanna, junto a su actual pareja Dina, con quien comparte la vida desde 1993. Si bien todos son argentinos, los tres últimos viven actualmente con él en el balneario Lomas de Solymar. Se criaron viajando de una ciudad a otra; acompañando al papá en sus periplos labora les. “Dependía del tiempo que duraba la obra, si era muy poco me movía solo yo, pero si no andábamos como los gitanos. Es una manera de conservar la familia, de lo contrario es muy difícil”, expresa.

Ahora que son mayores de edad, la realidad es otra: actualmente, Luis se instala de lunes a viernes en Tacuarembó para un proyecto que realiza en la planta forestal de la empresa Lumin, y los fines de semana vuelve a Ciudad de la Costa a disfrutar de la casa cerca de la playa. Un planazo familiar es cocinar un buen asado en la parrilla de acero inoxidable fabricada con sus propias manos, o un guiso de polenta en la olla de hierro, las dos especialidades del chef del hogar.

A él le gusta andar de acá para allá, y la expansión de Berkes le ha permitido conocer diferentes rincones del planeta. “En este trabajo tenés que estar dispuesto a moverte, porque las obras no van a tu casa”, dice entre risas quien trabajó este año en Logrosán (municipio español), y en la Guayana Francesa, territorio de ultramar francés ubicado en Sudamérica. Engolosinado con la idea, ahora se entusiasma con participar de una obra que la compañía tiene proyectada en Paraguay.

Además de sumar destinos en el pasaporte, en los viajes al exterior Luis puede observar las distintas realidades laborales. “En España me di cuenta de que nosotros somos muy buenos en lo que hacemos. Ellos trabajan bien, pero son lentos. Si bien tienen más herramientas y tecnología, tienen otro ritmo de trabajo. Eso me sorprendió un poco”, confirma quien también aprovecha las estadías fuera de fronteras para expandir su colección de relojes (tiene siete) y camisas (acumula más de cien en su placar).

CUATRO DÉCADAS

Los más de cuarenta años que contabiliza en el rubro le permiten no solo comparar el contexto uruguayo con el de otros países, sino además repasar la evolución de la industria (y de su expertise dentro de ella). “Un cambio importante se dio en los equipos para izaje y montaje de estructuras. Al principio teníamos nada más que elevadores y había que alquilar el resto en un solo sitio disponible. Después Berkes empezó a comprar grúas, hidrogrúas, y además se sumaron otras empresas que alquilan equipos”, celebra.

En materia de seguridad, agrega, el progreso resulta evidente ya sea en los equipos para trasladar operarios que realizan tareas en al tura como en la vestimenta reflectiva que permite visualizarlos a distancia, sobre todo en horas de la noche. “Ahora se dan charlas de seguridad antes de empezar a trabajar, donde se mencionan los riesgos que existen en la obra. Además, hay delegados de seguridad: son obreros nombrados por los propios compañeros, que si realizan bien este papel son de gran ayuda”, ase gura.

“En este trabajo tenés que estar dispuesto a moverte, porque las obras no van a tu casa”.

Al mirar hacia atrás, le parece “mentira” el ca mino recorrido: “43 años, ¡qué locura! Creo que es porque me gusta lo que hago, entonces no me canso ni me aburro. Nunca imaginé hacer obras tan desafiantes. También depende mucho de la empresa donde uno trabaja, y yo crecí junto a Berkes”. Aguirre confiesa haber recibido ofertas laborales de otras empresas, donde simplemente tenía que nombrar el sueldo que quería ganar, pero prefirió seguir por el camino conocido, el que le dio tantas “alegrías”.

Con 63 años cumplidos, todavía mira de lejos el retiro. Ahora “tenemos por delante una obra muy linda y desafiante para Google”, en el Parque de las Ciencias (Canelones), además de otros tantos proyectos dentro y fuera de Uruguay. Aún le queda mucha adrenalina por vivir, dice. Y lo tiene clarísimo: “Abandonaré solo el día que me dé fiaca levantarme para ir a trabajar”.

Estudio Comas

Con la presencia de la ministra Lucía Etcheverry del @mtopuy, arrancó el 9° Encuentro +Construcción enfocado en el desarrollo sustentable y la transformación digital de la industria. El evento es organizado por la @CCU_Oficial y la @CNDUruguay.

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🏗️ Día de la Construcción 2025 🇺🇾

Ayer se celebró una nueva edición del #DíaDeLaConstrucción, con la presencia del presidente Yamandú Orsi, autoridades nacionales, políticos, empresarios, gremiales e integrantes del sindicato.

📸 Mirá algunas postales del encuentro

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Anfitriones y el presidente por el #DíadelaConstrucción2025

Presidente de la CICE, Gustavo Robayna; presidente de la CCU, Alejandro Ruibal; presidente de la República, Yamandú Orsi; presidente de la APPCU, Ignacio González; y presidente de la LCU, Manuel Ríos.

DÍA DE LA CONSTRUCCIÓN 2025

Tomaron la palabra, el ministro de Economía y Finanzas, Ec. Gabriel Oddone, y el presidente de la @CCU_Oficial, Ing. Alejandro Ruibal (en representación de las gremiales empresariales de la industria).

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Día de la Construcción 2025

Con la presencia del presidente, Yamandú Orsi; el expresidente Julio Ma. Sanguinetti; y el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, se celebra el evento por el Día de la Construcción 2025, organizado por CCU, LCU, APPCU y CICE.